La Emperatriz de la calle Ancha, se presentó a los pies del altar mayor sobre una nueva peana, luciendo el conjunto de manto y saya que estrenó días antes durante el Triduo Glorioso celebrado en Su honor. A sendos lados de la Señora, se alzaban voluminosas piñas de clavel blanco, al igual que a los pies de San Juan, el discípulo amado, que en esta ocasión ocupaba la hornacina central del retablo mayor.
- Fotografías por cortesía de D. Jesús Fernández Polinario.
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