La Virgen de Araceli luce desde entonces el manto y terno de terciopelo de seda rojo con voluminosos bordados a realce realizados por el Taller de María, usando distintas técnicas de bordado bajo diseño de Pilar Rodríguez Mejías, una de las camareras que junto a Dña. Mª Dolores López Cibantos, tiene la suerte de estar cara a cara con la Reina de Lucena y engrandecer más si cabe la belleza perenne de la Santísima Virgen de Araceli.
Dicha pieza viene a engrandecer el patrimonio textil de la Real Archicofradía, y fue estrenada por la Señora el pasado año durante su traslado desde San Mateo a la Ermita de Nuestra Señora del Valle, lugar dónde las dos grandes devociones de este que escribe coincidieron casualmente ataviadas del mismo color.
- Fotografías: Manuel Espejo
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